Por Javier Cardenal Taján
xabi10xabi@gmail.com
Fotos: Mariano García
@photosniper
El Kaleidoscope String Quartet (KSQ), de Suiza, pasó por Argentina para presentar su segundo y último álbum “Curiosity”; junto a composiciones de su primera placa “Magenta”; y dejó en claro que si bien sus músicos han sido formados en clásica y jazz, su propuesta dista de encasillarse en dichos géneros.
Quienes tuvieron la posibilidad de verlos en su fugaz paso por estas tierras (tocaron en Mar del Plata y Buenos Aires) – y que no fue otra cosa que una “escapada” de sus visitas a Sao Paulo y Río de Janeiro - fueron gratamente traicionados al esperar una rara formación (dos violines, viola y violoncello) haciendo lo que se auspiciaba como cercano al jazz para encontrarse con una variopinto repertorio de música experimental, rock progresivo y mucho folk europeo. Los ribetes de clásica estuvieron en forma ineludibles mientras que el jazz quedó para otra ocasión.
Con composiciones originales a cargo de los violinistas Simon Heggendorn y David Schnee, la noche transcurrió entre las fascinantes e intensamente perturbadoras notas experimentales y las melodías folclóricas con reminiscencias a cuando el viejo continente era disputado entre bárbaros y romanos. Sin partituras –por algo estos muchachos solieron ser los mejores promedios de cuanta escuela europea de música pisaron – el KSQ sabe llevar a la audiencia en un sobrevuelo por los bosques balcánicos, pasando por la selva negra germánica para finalizar aterrizando en tierras nórdicas.
Temas como Rapsody in D, Curiosity, Shadows, Choral y Silly Dance dejaron en claro el virtuosismo y perfeccionismo producto de las horas-práctica de estos artistas del cantón alemán. Al escucharlos más que nunca brota la idea de que cada composición debe contar una historia con un principio, desarrollo y desenlace. Ensambladas como piezas cinematográficas, el bombardeo de imágenes que desatan las notas, chasquidos, golpes de madera y arreglos vocales, ponen al espectador frente a la película que cada uno quiera proyectar al cerrar los ojos y librarse a las vibraciones musicales. Por ello no es de extrañar que el KSQ también haya incursionado en el séptimo arte aportando su música.
El cuarteto actúa regularmente en su país y en Alemania. Su obra ha transitado prestigiosos festivales como el Festival de Lucerna, el Murten Classics, el Jazz Cully, el Jazz Festival Willisau, y el Langnau Jazz Nights, además de renombrados clubes como el Moods Jazz Club de Zurich, el Bejazz de Berna, y Kulturcafé Elbphilharmonie de Hamburgo. Sin embargo han empezado a ampliar sus fronteras ante las muy buenas repercusiones generadas. Esperemos poder tenerlos nuevamente en nuestro país.
30/1/2017
www.fronteramusical.com.ar
|