En la prolífica y creciente escena alternativa de Polonia, una de las figuras principales es la cantante Kasia Nosowska. Reconocida como una de las vocalistas más activas y atrayentes de la música polaca, no pasa un año sin que lance un disco, ya sea como solista o con su banda principal, Hey.
Mientras que con su banda cultiva en general una estética rockera, en sus trabajos solistas se expande con libertad hacia el frío de la electrónica y el trip hop.
Entre 1993 y 2009, editó sólo con su banda Hey una quincena de álbumes, a razón de uno por año. Si a eso se le suma los 6 discos solistas grabados entre 1996 y 2011; no quedan dudas de que Katarzyna (tal su nombre de pila verdadero) es una de las artistas más trabajadoras del mundo de la música actual.
Ya desde sus inicios a principio de los ’90, llamó la atención cómo desde una Polonia que recién comenzaba a sacudirse el polvo de décadas de ocupación comunista su sonido estuviera en perfecta sintonía con las corrientes alternativas de la época.
Su voz áspera y profunda hizo de Hey una de las bandas de rock más populares de su país desde que se lanzaron al ruedo con su debut discográfico “Fire” (1993), y su continuación de 1994 “Ho!”. De esa época, se destacan temas como “List” y “Ja Sowa”, que dejan entrever una potente influencia del Soundgarden de “Superunknown”, con parentescos con Garbage o Cranberries.
Establecida como la cara más visible del rock polaco de los 90, pronto comenzó a diversificar su paleta sonora en una curiosa y atractiva carrera solista. El trip hop y la electrónica de vanguardia fueron de la partida con “Puk, puk” (1996), con enigmáticos crucigramas musicales como “O Nas” y “Pani pasztetowa”, donde la distorsión sobre bases programadas sintetiza lo mejor de ambos mundos en los que suele moverse la cantante de hipnotizantes ojos azules.
Desde ahí, fue alternando entre su raíz rockera con Hey y sus experimentaciones electrónicas solistas, con una regularidad calendaria: un año un disco grupal, al siguiente uno solista, y así sucesivamente. Entre sus emprendimientos solitarios, los más aclamados fueron "Milena" (1998), "Sushi" (2000) y "UniSexBlues" (2007).
Como si esta doble vida no fuera suficiente, sumó también colaboraciones con artistas como Renata Przemyk, entre 2002 y 2004 se sumó a la legendaria banda de punk polaco Dezerter, y le puso su carrasposa voz a letras de la poeta y escritora polaca Agnieszka Osiecka (2008), un verdadero icono de la cultura de aquel país. Entretanto, grabó un acústico para MTV (2007) donde afloran las raíces folklóricascentroeuropeas entre tanto rock.
En la actualidad, Kasia es un verdadero emblema del rock y la música alternativa de Polonia, animando los principales festivales de verano, como el OFF Festival de Katowice y el Przystanek Woodstock en la ciudad de Kostrzyn, donde en 2004 registró un DVD en vivo. Mirando hacia adelante, la pregunta sobre ella no es tanto si podrá mantener la intensidad y calidad de su producción, sino si seremos capaces de seguirle el paso.